“La manifestación primaria de la epilepsia es la convulsión”, explicó el auditor médico de zona Sur, Néstor Kamú en referencia a la búsqueda del diagnóstico. Este es el primer paso para acceder al tratamiento, pero el camino hasta hallarlo suele presentar obstáculos, ya que “hay que descartar que el cuadro convulsivo no esté unido a otra causa”, comentó el médico.
El profesional de la obra social explicó que la detección temprana es un desafío debido a que “existen signos o síntomas que son precoces y difíciles de determinar, como características de la epilepsia, trastornos de la sensibilidad y perdidas momentáneas de consciencia, que suelen asociarse con estrés u otras condiciones desfavorables de la vida”.
Dentro de la Caja de Servicios Sociales de Santa Cruz, se registran 606 personas con el diagnóstico certificado ante auditoría médica. Este universo incluye hombres, mujeres, niños y niñas, a lo largo y ancho de toda la provincia. “La obra social tiene cobertura de todos los estudios necesarios”, especificó el Dr. Kamú, en referencia a los electroencefalogramas y consultas neurológicas que, si no se pueden asegurar en el lugar de origen, se resuelven mediante derivaciones.
Es una patología crónica que cuenta con un 70% de cobertura en medicamentos o, en caso de estar acompañada por un Certificado Único de Discapacidad o se trata de medicación de alto costo y baja incidencia, la Caja cubre al 100%.
“A veces la epilepsia está asociada a otros cuadros neurológicos que determinan discapacidad en el paciente, pero en la mayoría de los casos, con el tratamiento adecuado, se pueden desarrollar, sin mayores inconvenientes, actividades de la vida diaria”, concluyó el auditor.