“Nosotros nunca paramos, cuando los trabajadores hicieron home office y no había atención al público también estábamos acá” explicó Claudio Marcelo Sánchez. En un principio se coordinó con SENSEI Ambiental y actualmente con IDEAR S.A. para asegurar el servicio en los tres inmuebles de la obra social en Río Gallegos: el edificio de facturación en la calle Rawson, el archivo de la avenida Kirchner y la sede central de la calle Chacabuco.
Las jornadas de sanitización para la prevención del contagio de covid-19 realizada por técnicos profesionales no es la única medida que se toma desde el área. Desde el inicio de la pandemia los edificios cuentan con cartelería que promueve la distancia social, dispensers de alcohol en gel, pulverizadores y alfombras sanitarias para la desinfección del calzado.
“Con mantenimiento y limpieza nos encargamos de higienizar los edificios constantemente, tenemos dos personas en la sede central abocadas al ingreso de los afiliados y personal, promoviendo el distanciamiento y el uso del tapabocas”, agregó el trabajador esencial de la obra social.
El equipo se completa con 6 choferes que asisten a lxs afiliadxs buscando camas y llevando medicamentos para asegurar la llegada de los servicios de la Caja de Servicios Sociales a quienes más lo necesitan, además de brindar un espacio seguro para quienes trabajan en la misma.