La actividad se desarrolló en el Centro Educativo de Formación y Actualización Profesional (CEFyAP) N°11 “Aulas Talleres Móviles”, de la ciudad de Río Gallegos, específicamente en el Aula Taller Móvil de Informática, Redes y Reparación de PC, un espacio que forma parte de las políticas educativas orientadas a fortalecer la formación profesional, la innovación tecnológica y la inclusión educativa.
La iniciativa fue posible a partir de un trabajo articulado entre el Consejo Provincial de Educación y la Fundación del Banco Santa Cruz, en el marco de un convenio de cooperación, con el objetivo de impulsar proyectos formativos con impacto comunitario y garantizar el acceso a recursos pedagógicos adaptados que acompañen los procesos de enseñanza y aprendizaje de personas con discapacidad.
En este sentido, el proyecto se desarrolló durante aproximadamente cuatro meses, en el marco del programa de Crédito Fiscal, que promueve la presentación de propuestas educativas destinadas a la comunidad. A través del uso de tecnologías como la impresión 3D, se diseñaron y produjeron materiales didácticos, dispositivos de apoyo, elementos de autonomía personal y recursos pedagógicos adaptados, pensados específicamente para responder a las necesidades de estudiantes de escuelas de educación especial.
Del acto participaron autoridades educativas, equipos técnicos, docentes, capacitadores, estudiantes y familias, junto a representantes de la Fundación del Banco Santa Cruz. Estuvieron presentes la directora general de Formación Profesional del Consejo Provincial de Educación, Nora Seco; integrantes del CEFyAP N°11; representantes del CEFyAP N°1, que facilitó el espacio para el desarrollo de la capacitación; y referentes de la Fundación del Banco Santa Cruz, quienes acompañaron y financiaron el proyecto.
En ese contexto, el director de la institución, Darío Espejo, señaló que el proyecto fue el resultado de un proceso sostenido de planificación, trabajo colectivo y compromiso institucional, desarrollado durante varios meses en el marco del programa de Crédito Fiscal. Destacó que la iniciativa permitió vincular la formación técnico-profesional con las necesidades reales de la comunidad, mediante la implementación de un laboratorio 3D orientado a la producción de material didáctico adaptado, especialmente destinado a escuelas de Educación Especial.
Asimismo, remarcó el fuerte sentido pedagógico y social de la propuesta, al promover que las y los estudiantes se formen como agentes multiplicadores del conocimiento, capaces de replicar saberes, experiencias y prácticas tanto en instituciones técnicas como en otros espacios comunitarios. En ese sentido, sostuvo que este cierre representa una primera etapa de un proceso más amplio, con proyección de continuidad y expansión durante el próximo año.
Por su parte, el secretario Ejecutivo de la Fundación Banco Santa Cruz, Diego Pagliari, puso en valor el rol del sector privado como aliado estratégico de las políticas educativas, destacando la importancia de acompañar iniciativas que generan un impacto concreto y transformador en la sociedad. Señaló que el programa de Crédito Fiscal constituye una herramienta clave para fortalecer proyectos educativos que articulan formación, innovación y compromiso social.
En esa línea, subrayó la necesidad de que más empresas y actores del sector productivo se sumen a este tipo de propuestas, entendiendo que la inversión en educación es una forma directa de construir desarrollo, inclusión y oportunidades, ampliando el alcance de estas experiencias a más instituciones y comunidades de la provincia.
En tanto, la directora general de Formación Profesional del Consejo Provincial de Educación, Nora Seco, transmitió el saludo institucional de la presidencia del organismo y resaltó el valor estratégico de la formación profesional como política pública, orientada no solo a la adquisición de oficios y competencias laborales, sino también al fortalecimiento del entramado social.
La funcionaria destacó que este tipo de proyectos reflejan una concepción de la educación como herramienta de transformación social, donde el aprendizaje se vincula directamente con la mejora de la calidad de vida de las personas, especialmente de aquellas que enfrentan mayores barreras de acceso. En ese sentido, puso en relieve el impacto del material didáctico entregado, remarcando que contribuye a promover la autonomía, la inclusión y el ejercicio pleno de derechos, consolidando el rol del Estado como garante de una educación pública con sentido social.
Finalmente, Seco valoró el compromiso de las instituciones, docentes, estudiantes y familias, así como el trabajo articulado entre el Estado y el sector privado, reafirmando la importancia de políticas educativas que acompañan trayectorias, fortalecen capacidades locales y generan un retorno social concreto para la comunidad santacruceña.