Durante su presentación, la supervisora Nuria Burgos resaltó la relevancia de la retroalimentación formativa como herramienta clave para fortalecer las prácticas docentes. Subrayó que la observación de clases debe basarse en datos objetivos y transmitirse al docente mediante un diálogo respetuoso, orientado a identificar alternativas de mejora.
Asimismo, enfatizó la necesidad de escuchar y preguntar activamente para conocer las razones de cada decisión pedagógica, ofreciendo al docente la oportunidad de explicar su accionar antes de formular sugerencias.
Por último, la supervisora hizo hincapié en los aportes de David Perkins y Anijovich, subrayando que el feedback debe ser constructivo, sin juicios de valor ni sanciones, y orientado a una reflexión crítica que permita mejorar la práctica cotidiana en beneficio del aprendizaje de los estudiantes.
Por su parte y, en relación a los objetivos y contenidos del encuentro, la referente del Plan de Alfabetización, Giselle Moreira señaló que se abordó la alfabetización desde una mirada integral, incluyendo lectura, escritura y su transversalidad en áreas como las artísticas.
Además, destacó la participación de la investigadora y licenciada Victoria Zorraquín, quien profundizó en la conciencia fonológica como proceso complejo que demanda pasos progresivos y prácticas de autodictado. También se retomaron los aportes teóricos de la profesora Borzón, presentes en las orientaciones provinciales.
Tras la conferencia, los equipos realizaron actividades centradas en planificación, evaluación y observación, elaborando guías de cotejo que identifican los núcleos clave de la enseñanza. Estos insumos quedaron plasmados en murales que reflejan la diversidad de prácticas en las distintas escuelas.
A modo de conclusión, la referente del Plan de Alfabetización indicó que el gran desafío compartido es incentivar a los estudiantes a sostener su vínculo con la lectura, la literatura y la escritura, fortaleciendo su trayectoria educativa.