Eugenio fue un compañero apasionado y comprometido en el ejercicio de su profesión; con profunda honestidad intelectual, siempre reflexivo y atento a todas aquellas cuestiones que involucraran la educación de los pibes y las pibas santacruceñxs. Inquisitivo y curioso en cada intervención periodística, ya que para él saber y comunicar implicaba acercar claridad y poner al servicio de la comunidad información en beneficio de su pueblo.
Respetuoso de reglas básicas implícitas, siempre se permitía preguntar desde el diálogo sin tergiversar y lo hacía tomando posición, legitimando en cada palabra el lugar político e ideológico desde el cual se expresaba. En sus programas radiales el análisis crítico de la realidad era constitutivo y diverso, generoso en propuestas y amplio en su discurso narrativo.
En tiempos aciagos y complejos, donde en muchas ocasiones toma cuerpo cada palabra que se desvincula de la realidad y crecen los territorios sin argumentos o fundamento, recordamos con afecto a Eugenio Millán. Él se permitió recorrer otros caminos.