En el marco del Día Nacional de las Personas Sordas (19 de septiembre) y del Día Internacional de la Lengua de Señas (23 de septiembre), se realizó en un trabajo conjunto con departamentos y direcciones municipales de las siguientes localidades: El Calafate, Río Gallegos, Río Turbio y Puerto Deseado, murales con el alfabeto Dactilológico de Lengua de Señas Argentina (L.S.A) en distintos espacios públicos.

La propuesta tuvo como objetivo difundir, respetar y visibilizar la Lengua Materna de la Comunidad Sorda, con motivo de lograr derribar la barrera de comunicación existente entre las personas sordas y oyentes.

Al respecto, Elio Lizarraga, coordinador de Inclusión Laboral, mencionó que este proyecto surgió de la iniciativa de la joven Tamara García, miembro de la comunidad Sorda, e indicó que estuvo compuesto de dos etapas.

La primera etapa se tituló “Aprendo a decir mi Nombre en L.S.A”, para el cual se organizó un pequeño taller de lengua de señas, a cargo de miembros de la comunidad Sorda. Esta actividad culminó con la pintura del mural con el alfabeto Dactilológico de L.S.A, realizado en la Plaza Virgen Niña, de la ciudad de Río Gallegos.

La segunda parte, también, consistió en la realización de un mural inclusivo, pero esta vez con la selección de señas específicas, por parte miembros de la comunidad sorda, con el objetivo de poder entablar un diálogo sencillo entre la personas sordas y oyentes.

Esta actividad se replicó en otras localidades de la provincia tales como El Calafate, Río Turbio, Río Gallegos y Puerto Deseado.

De dichas jornadas participaron distintas áreas y departamentos de Discapacidad de las localidades mencionadas, como así también miembros de la comunidad sorda del Taller Protegido Abriendo Camino del Calafate y la comunidad en general.

En relación a la importancia de esta propuesta, Elio Lizarraga, manifestó, que es fundamental derribar la barrera de comunicación que existe entre la comunidad Sorda y Oyente, ya que es necesario acceder a la lengua de seña para poder comunicarse con una persona sorda a efectos de lograr una sociedad más inclusiva.

En ese sentido, hizo hincapié en las políticas públicas implementadas por el CPE, importantes para el acompañamiento de este tipo de trabajo inclusivo y, destacó, que “la columna vertebral de esta coordinación son los 4 jóvenes con discapacidad quienes ponen en valor la participación activa y la toma de decisiones”.

Por último, Elio Lizarraga, sostuvo que el balance del proyecto fue positivo, pero que todavía queda mucho trabajo por realizar y, agradeció, la labor de estos jóvenes que marcan el camino a fin de poder dar respuesta a sus necesidades.