En esta fecha de suma importancia es necesario recuperar la figura de Juana Manso, destacando su voz en defensa del acceso y el derecho a la educación para las mujeres, la creación de escuelas y su decisivo rol en la función pública. Al mismo tiempo, que, con Faustino Sarmiento, trabajó en la construcción de los primeros andamiajes del sistema público educativo siendo la primera mujer en integrar el Consejo Nacional de Educación.
Juana Manso promovió una educación mixta y plural, sin distinción de clases sociales, y con particular interés en el derecho de las mujeres tanto al acceso a la escolarización como a los cargos decisorios dentro de un sistema donde el rol de lxs trabajadores de la educación está constituido mayoritariamente por mujeres, la mirada de género apuesta a desnaturalizar la desigual distribución de poder en un espacio históricamente representado y dirigido por varones.
En este sentido, sus aportes al sistema público educativo fueron muchísimos, pero no igualmente reconocidos que los de Sarmiento, aun cuando ambos trabajaron en común y formaban parte de un mismo proyecto pedagógico (el programa ilustrado de educación popular).
Los sentires que generan las construcciones de la identidad del trabajador de la educación, en sus aportes, en sus luchas, en sus construcciones, en sus territorios, hacen que el 11 de septiembre se constituya en una efeméride en que reconocemos a maestras y maestros como un colectivo que transforma realidades enseñando y aprendiendo todos los días.
En este día, nuestro deseo es que las maestras y los maestros de Santa Cruz puedan apostar a la justicia social como práctica educativa donde se recupere una mirada sociocomunitaria atravesada por la perspectiva de género, perspectiva de interculturalidad, poniendo énfasis en la territorialidad para construir prácticas más inclusivas en nuestro querido Sur Profundo.