En primera instancia, la docente señaló que diariamente “estamos poniendo garra y corazón para superar esta situación” remarcó que uno de los desafíos, es mantener el vínculo pedagógico porque se aprende a partir del afecto y de la relación entre docente y estudiantes.
En cuanto a su jornada de trabajo, explicó que trabajan en equipo en base a un proyecto en el que piensa fundamentalmente en cuál es objetivo. “Armamos una clase con todo el cariño, buscando nuevas estrategias y enfoques para llevarla adelante. También hemos hecho cursos y trabajando en equipo”, detalló.
En relación a la interacción con las familias, indicó que el desafío es “más amplio y complicado porque también estamos ingresando en su casa y en su privacidad”. “Las familias están en una situación muy complicada y es difícil que los chicos encuentren el espacio en la casa para tomar la clase. Pero trabajamos desde un lugar de respeto y comprendiendo lo difícil de la situación cuando no quieren prender la cámara o el micrófono”, relató.
Por otra parte, comentó que en este tiempo, la tarea también consiste en llevar aliento, comprensión y motivos para seguir adelante.
Finalmente, se dirigió a los chicos y las chicas y les envió un mensaje, el cual dice: “Situaciones de crisis, nos hacen plantearnos lo cotidiano de la vida y ver que encontrar en los simple los que nos motiva en la vida y nos permite encontrar nuestros sueños. Esta es una situación caótica pero puede ser una puerta a algo nuevo”.