En diálogo con emisoras de la provincia, la presidenta del CPE, María Cecilia Velázquez, habló de temas centrales inherentes al quehacer educativo, en el contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio, tales como la vuelta a clases presenciales, los aspectos edilicios requeridos, la evaluación formativa y las nuevas resoluciones del Consejo Federal de Educación, como también aludió a la infraestructura del sistema educativo.

En el marco de los aspectos pedagógicos, se refirió a las acciones, iniciativas y decisiones para un posible regreso a clases presenciales, y la continuidad del vínculo pedagógico a través de las actividades educativas que, en este contexto, se brindan a distancia.

Se sigue un proceso delineado por el Gobierno de la Provincia, basado en un criterio epidemiológico, con vistas al retorno, pero aclaró “que hasta que no esté la vacuna, habrá una modalidad de tipo combinada, aprobada por el Consejo Federal de Educación, entre la presencialidad y no presencialidad que puede ser virtualidad o cuadernillos”.

Sobre lo virtual, rescató que “desde el año 2017 ya se habían implementado dispositivos virtuales”.

En cuanto al uso en nuestra Provincia de las clases virtuales, explicó que ingresan los alumnos registrados a dichos espacios educativos.

En la actualidad, está prácticamente finalizando el traslado de las clases a aulas. Esto significa que las clases, desarrolladas con contenidos multimediales se convertirán en breve en aulas; por lo tanto, “las cuatro mil aulas de jardines, escuelas y colegios de la provincia de Santa Cruz, ingresarán al propio espacio virtual”.

En cuanto a los alumnos que no poseen conectividad se llega a ellos con cuadernillos y otras propuestas, agregó.

La funcionaria declaró que el objetivo del aprendizaje es “que los chicos y las chicas no queden fuera del sistema educativo en la provincia de Santa Cruz”.

Retomando el tema de la posible vuelta a los edificios escolares, precisó que se trabaja en un plan jurisdiccional, con una propuesta pedagógica que responde a los protocolos estandarizados a nivel nacional, y que incluye capacitaciones, un esquema de organización y priorización para el regreso.

Como lo ha reiterado en distintas oportunidades, se piensa como horizonte posible una vuelta desde septiembre en adelante, y no con la totalidad del estudiantado, dando prioridad a los a estudiantes de 5º y 6º Años y 7º Grados. El escalonamiento está relacionado con la cantidad de personas que circulará, en los establecimientos educativos considerando tanto a docentes, como a estudiantes y padres, sostuvo Velázquez.

El trabajo que se está realizando en infraestructura escolar, en lo referido a baños, y en la licitación de todos los elementos de higiene y seguridad, es necesario para garantizar el desenvolvimiento de la actividad cotidiana dentro de los establecimientos educativos, en el caso de que pueda volverse. Y se está concretando tanto en los de zona norte como los de zona sur, en conjunto con el Instituto Urbano de Desarrollo y Vivienda.

Remarcó que hay que considerar que “los docentes, estudiantes y familias están trabajando”. La cartera educativa está abocada fuertemente a la gestión para sostener ese vínculo pedagógico.

“Hay que contemplar, a partir de las evaluaciones y devoluciones de los procesos que se han logrado, las estrategias de apoyo y acompañamiento”, afirmó Velázquez.

En el Consejo Federal de Educación se acordó que todo el año 2020 y los primeros meses del calendario del 2021, se contemplaran como parte de una unidad pedagógica. A su vez, señaló que “en el plano jurisdiccional tendrá matices en función de las propias evaluaciones de cada provincia”.

Rescató que desde el principio de esta pandemia se trabaja en articulación con todos los ministerios de la Argentina, en marco del Consejo Federal de Educación (CFE), definiendo “lineamientos para poder orientar a las escuelas en estos tiempos”.

En términos generales, en la última sesión del CFE, se avanzó en cuatro ejes para establecer acuerdos federales. Uno vinculado a la reorganización institucional de las actividades para el retorno a la escuela; otro asociado a orientaciones para la priorización y organización curricular 2021; un tercero referido a la organización de la enseñanza con respecto a la evaluación, promoción y la acreditación; y, por último, el que implica un acuerdo federal en el contexto del programa denominado “Acompañar: Puentes de Igualdad”, detalló la presidenta del CPE.

Sobre todo, se reafirmó “la promoción del aprendizaje”, comentó la Presidenta. “La resolución 363 plantea la evaluación formativa con la cual venimos trabajando con el criterio de promoción”, dijo y a continuación sostuvo que “el eje son los estudiantes y su desarrollo integral”.

Subrayó que “la evaluación no es una calificación”, esta última es un recurso burocrático en la administración de un sistema que está organizado de esta forma. Por ello, manifestó que “la evaluación tiene que ver con el proceso de aprendizaje y enseñanza, no tiene que ver con las calificaciones, esto implica que cuando los profesionales de la educación despliegan aprendizajes o acompañamientos a los estudiantes, despliegan diferentes tácticas y estrategias de evaluación de su estudiantado”.

Para que no quepa duda sobre la necesidad y existencia de la evaluación, especificó que existen informes evaluativos a través de los cuales se les hace la devolución a los estudiantes, para que sepan hasta donde han alcanzado los objetivos de los aprendizajes propuestos.

Por último, Velázquez afirmó que “lo que estamos planteando es una transformación a tomo con este siglo XXI”.

Fuente: Frecuencia Patagonia de Caleta Olivia

               TiempoFM de Río Gallegos