El profesor Miguel Ángel Purulla, de Caleta Olivia, fue uno de los cuatrocientos evaluadores de toda la Argentina, que desplegaron una intensa tarea en Tecnópolis, donde se llevó a cabo la FNIE 2019.

Sobre el trabajo que realizó durante las tres jornadas de la Feria, comentó que “la difícil tarea de un evaluador comprende el atender y entender que estamos escuchando primordialmente a los protagonistas principales que son los alumnos, que hacen una ardua tarea en el aula”.

Como docente que ha participado por muchos años en Ferias de Ciencia, expresó que esta vez participa “desde otra función, el poder acompañarlos, escuchar, valorar, y hacerles entender (a los alumnos) desde un comienzo que nadie gana y tampoco pierde, ya que hay trabajos, y todos ganaron, se ganó en aprendizaje”.

En cuanto ha dicho proceso de crecimiento intelectual, el Profesor puntualizó que “el aprendizaje universalizar, el modo, las secuencias de enseñanza que todos los docentes impartimos dentro de los salones de clase son sumamente interesantes y altamente movilizadoras en un ámbito educativo; como Santa Cruz lo viene haciendo, rescatando el valor de enseñar de otra manera, desde lo práctico, lo lúdico, desde lo didáctico con talleres, y, también hay que apreciar el trabajo que hace el Consejo Provincial de Educación desde la Coordinación Provincial de Ciencia y Tecnología, al potenciar todas estas habilidades y capacidades ya que podemos promoverlas un poco más en nuestros alumnos de la Provincia”.

Con la participación en la FNIE “ganamos todos en aprendizaje, estamos en un camino que es cambiar el mundo de la educación, o modificar aquellas cuestiones que creemos que es necesario modificarlas para seguir aprendiendo”.

Además, y con respecto a la elaboración de las investigaciones expuestas, mencionó: “Todos los trabajos son sumamente interesantes, llega un momento en que cuando escuchás (a los alumnos) decís 'todo esto se hace en las aulas'; y sí, todo eso se hace en las aulas y mucho más; en la Feria nosotros nos encontramos con la labor de un docente que regala su tiempo familiar, muchas veces para planificar, corregir, seleccionar estrategias y recursos; para que los alumnos con los que está desarrollando un contenido dentro de la curricula provincial, en este caso en Santa Cruz, pueda ser un aprehender con 'h' intermedia; esto es significativo en los alumnos”.

Rescatando su propia experiencia, Purulla señaló que “generalmente, los docentes que somos feriantes hacemos que ellos mismos (los alumnos) sean protagonistas y sean quienes decidan y elijan a quienes nos van a representar; esto democráticamente habla muy bien de la labor docente, de los alumnos también en el aula”, dado que solo dos alumnos pueden viajar a la instancia nacional llevando lo elaborado por todos los integrantes del proyecto.

En cuanto a la evaluación, el Profesor de Caleta Olivia explicó que "es una tarea en la que uno ve la perfección en todo, ve al alumno que cuenta con una información sumamente sistemática y por ahí te quedás boquiabierto con las respuestas que ellos te dan”. Luego agregó que los evaluadores trabajan “desde un sentido de continuidad entre la planificación del docente, entre los trabajos realizados por ellos (los alumnos), entre el recorrido que uno hace por los stands, y la visualización y estudio de los proyectos e informes que desde la Feria nos dan a nosotros sin conocerlos, para que evaluemos; trabajamos siempre en dupla y la tarea finaliza en la oralidad y defensa de estos trabajos”.

“La intencionalidad es que el alumno tenga ese crecimiento continuo de poder hacer una defensa desde la oralidad y desde lo práctico; el sentido de continuidad y coherencia, de cohesión que tienen los trabajos es apreciable, y realmente para felicitarlos”.

Por último, reconoció que luego de cumplido su rol vuelve "altamente feliz, porque la docencia es un trabajo complicado, muchas veces uno dice ‘sí soy docente’, pero esta es una labor en la que uno tiene que estar al día y a la altura de las circunstancias, de la sociedad, de la política, de la cultura, de la idiosincrasia, porque es un aprender continuo, uno no para, en realidad todo trabajo es así, desde un albañil que debe capacitarse para obtener cada vez un mejor producto, para hacer un mejor trabajo, esto es educar también”.