Por su parte, la evaluadora agregó que: “Si bien hay ciertos pasos a seguir para poder hacer una evaluación en cuanto a las propuestas y los proyectos que son presentados, también tienen que tener ciertas consideraciones y aptitudes en la participación e interacción con lxs alumnxs y docentes expositores que vienen de las diferentes localidades”.

El trabajo del evaluadxr se resume en poder realizar una lectura previa del proyecto el cual es presentado en formato papel. Ese proyecto es evaluado y se trabaja siempre en pareja pedagógica. “Esto se debe a que está muy bien consensuar con otro docente algunas posturas en relación a los requisitos que se necesita para cada nivel”, sostuvo Iribarne.

Asimismo, dentro del espacio pedagógico, se realiza un pre consenso en el cual, a través de las visitas se recaba información de la exposición. “Si bien está presentado en escrito es importante el desempeño áulico que representa ese escrito y que debe verse expresado por lxs alumnxs, y también, por los docentes de los diferentes niveles”, explicó.

En relación a este caso, Irene Iribarne detalló que: “al poder hacer el recorrido de los diferentes stands que fueron asignados en pareja pedagógica, se parte de una serie de evaluación y se apunta a un tipo de sugerencia que se realiza después y que se trabaja con el grupo la diferente temática que fue observada”.

En estas evaluaciones, se realizan tres intervenciones en las cuales dentro de cada una hay pasos a considerar.Dentro de la primera visita hay una modalidad de presentación para que el docente y el alumnx sepan quienes están realizando las preguntas que trabajaron y que expondrán. En la segunda intervención, se cumple una indagación al docente en cuanto al propuesta áulica que llevó teniendo en cuenta los requisitos que propone el contenido, el formato que eligieron.

“Los alumnxs tienen la capacidad de poder explicar a partir de una problemática. Ellos traen dos representantes, si bien es un grupo reducido, siempre se trabaja con el grupo áulico, entonces al tener dos representantes, se hace hincapié en los sentimientos que produce esta intervención del proyecto en el alumnx o del proyecto que propone el docente”, afirmó la evaluadora.

El trabajo final de los evaluadores consiste en poder dar una devolución. Si bien hay menciones y destacados dentro de cada propuesta, se realiza el consenso final dentro de todos los proyectos. Los mismos son presentados dentro de la modalidad en donde ese consenso final está compuesto por todas las parejas pedagógicas que fueron asignadas a los diferentes proyectos haciendo consenso final con una valoración.

“Esa valoración es la que se transmite después al docente. Junto a esa valoración se realiza también un escrito donde, a modo de sugerencia, tiene ciertas pautas y consideraciones a tener para una próxima instancia, ya sea para corregir o mejorar la que se presentó en esta oportunidad, y en caso pasar a una instancia provincial y luego nacional”, concluyo Irene Iribarne.