En la actualidad más de veinte instituciones en el territorio santacruceño generan bienes y servicios solidarios en salud, farmacia, turismo, crédito, formación, entre otras actividades sociales y culturales. Tendiendo lazos y redes con la economía social, en sentido amplio, articulando con sectores de emprendedores y productores regionales, contribuyendo al desarrollo local.
Un debate que se ha iniciado en la actualidad a nivel general, tiene que ver con que en las entidades mutuales, que hace más de un siglo se organizaron como instituciones sin fines de lucro, hoy se discuta sobre la incorporación de las mismas al régimen de impuesto a las ganancias, algo que va contra su propia naturaleza, y sus objetivos.
El "Día Nacional del Mutualismo" fue instituida en 1945, cuando Juan Domingo Perón ocupaba el cargo de Secretario de Trabajo y Previsión Social. Desde entonces, cada primer sábado de octubre se da lugar a esta conmemoración. Puede decirse también que por su historia, la fortaleza del mutualismo y el sector de la economía social y solidaria, se actualiza, ante cada nueva experiencia de capitalismo feroz que pueda darse en este sentido, destacar y reivindicar esos pilares, son los que le permiten al sector, tener incidencia en la construcción de futuro. En virtud de esto, el Gobierno de Santa Cruz quiere saludar, en el marco del Acuerdo Social Santacruceño, a todos los que día a día contribuyen a fortalecer los valores, principios y la organización mutual en la Provincia.
El surgimiento del ideario y la organización: su actualidad y perspectivas.
La expresión histórica, social y organizativa mutualista, que llega a nuestros días, como una opción de desarrollo local, de raigambre popular, y progresividad en la expansión de derechos sociales, culturales y económicos emergió, como lo indica su desarrollo histórico a principios del siglo XIX, en contraposición al capitalismo cruento de la revolución industrial, al tiempo que surgían los movimientos cooperativos y sindicales.
En la Argentina y Latinoamérica, el despliegue territorial inicial del movimiento mutualista, se desarrolló, en un principio, como práctica solidaria de los colonos en sectores agrícolas; posteriormente con el incremento masivo de la inmigración proveniente de Europa, proliferaron las asociaciones de españoles, italianos, franceses, entre otras colectividades, donde la solidaridad y la ayuda recíproca, eran los pilares para consolidar dichas estructuras, muchas de las cuales, persisten hasta nuestros días. Luego, esa experiencia organizativa fue tomada por trabajadores y sectores de menos recursos de las ciudades y pueblos, en un marco donde el Estado aún no había tomado el compromiso, de equilibrar desigualdades, ni garantizar derechos laborales y derechos sociales.