Este sábado se llevaron a cabo las finales del “Celeste y Blanca”. Al respecto, Arce reflexionó sobre la participación de equipos femeninos en el certamen, luego de recibir un kit deportivo: “Veo como algo muy importante la incorporación del fútbol femenino en el encuentro Celeste y Blanca y agradezco al Ministerio de Desarrollo Social por hacerlo posible”.
También acotó sobre el lugar de la mujer dentro del futbol: “El crecimiento es abismal. Hace casi 30 años que estoy acá, empecé jugando y formé el Club Palma que ha crecido un montón. Es importante la cantidad de mujeres que participan. Antes era muy limitada por cómo nos miraban. Hoy la mujer empezó a participar activamente, y eso hizo que haya muchos equipos. Sabemos que en AFA hay dos categorías con equipos formados y otros en formación”.
Respecto del club comentó que se comienza con la formación de jugadoras desde temprana edad, a partir de los seis años. Este 2019, en la instancia provincial de los Juegos Nacionales Evita, las chicas de Palma serán las representantes de Río Gallegos en categoría sub14.
“Hoy la mujer se liberó en el buen sentido, empezó a participar más activamente. Todavía existe el machismo, hay hombres que no les gusta que jueguen las mujeres pero es un problema de ellos. Hemos crecido muchísimo y la sociedad tiene que aceptarlo porque es un deporte que podemos practicar, como el boxeo y el automovilismo”, concluyó.
En alusión al deporte barrial y el trabajo con distintos actores sociales como parte de las políticas del MDS, en donde se pone en valor la participación de las personas, familias, y comunidad; la Ministra de Desarrollo Social, Paola Vessvessian destacó: “Creo que hay una diversidad en el deporte y espacios de representatividad, el deporte genera inclusión, pertenencia, y hermandad. Por eso trabajamos de forma articulada y en conjunto para llegar a mas lugares”
Madre, esposa, entrenadora
Hoy Silvana reparte su tiempo entre ser mamá, esposa, y entrenadora; y en este sentido, el deporte es un cable a tierra dentro de la habitual rutina familiar; aunque el deporte está muy presente en la misma: “En mi casa se vive todos los días, porque somos futboleros. Mi hija empezó a jugar un nacional con 11 años. Todo es trabajo y sacrificio. Tengo mi escuelita de fútbol en la que genero muchas jugadoras. Casualmente ahora tenemos un viaje a Río Grande con la sub-10 y sub-12 para jugar un Patagónico. Hay que empezar a generar inferiores porque son el futuro”.
Finalmente, la entrenadora agregó: “Tengo 54 años, entreno con mis nenes y juego cuando puedo, disfruto lo que hago y me hace bien a la salud. Me canso porque ya no tengo 20 o 30 años, como cuando jugué muchos campeonatos. Tengo dos hijos santacruceños, un nieto que amo; y agradezco mucho a Santa Cruz porque pasé toda la vida acá. Soy docente jubilada, vengo de un pueblo que se llama Candelaria (Misiones). Es muy chiquito y éramos dos las que jugábamos al fútbol”.