En el encuentro, las vecinas pudieron problematizar dichas tareas que a lo largo de la historia han sido relegadas a las mujeres y, en ese sentido, la reflexión giró en torno a las posibilidades de autonomía y de desarrollo de las mujeres y LGBTI+.
Asimismo, surgieron cuestiones tales como las tareas de cuidado como trabajo no registrado; la subocupación y la doble labor en el ámbito público y privado por el hecho de ser mujeres. También, se planteó la necesidad de reducir la desigual distribución de los cuidados y su relación con la situación de violencia por motivos de género. Ser las únicas responsables de cumplir con las tareas domésticas y de cuidado, impide a las mujeres obtener su autonomía económica, lo que, en caso de violencia, dificulta la posibilidad de salir de contextos violentos.