El pasado lunes el Ministerio de Seguridad de la Nación dispuso un protocolo de manera unilateral para el registro o detención de personas pertenecientes al colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (L.G.B.T), que lejos de traer la tranquilidad y resguardo, ha llegado a intimidar y preocupar ya que el mismo tiene graves problemas en temas de diversidad sexual.
Quizás el punto más preocupante es que las intervenciones relacionadas con personas LGBT las tenga que hacer solamente personal femenino, evidenciando así el profundo desconocimiento de la población LGBT y de la diversidad sexual en general, ya que es innecesario que una mujer requise a un hombre trans, bisexual o gay y hasta puede ser tomado como violatorio de la identidad de género de las personas.
Entendemos que de respetarse y cumplirse las leyes vigentes, el respeto irrestricto por los derechos humanos, y la ley de Identidad de Género en particular, no tendría razón de ser este protocolo, que sólo incita a la violencia, al odio y a prácticas discriminatorias por orientación sexual.