Esta capacitación que tendrá una duración de doce semanas, estará a cargo de la Estará a cargo de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y quienes estén interesados en la misma pueden recabar información e incluso inscribirse a través de http://escueladdhh.santacruz.gob.ar/.
El objetivo de la propuesta, es conocer la trayectoria y lucha de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, para poder sumarse a la búsqueda de los casi 300 nietos y nietas apropiados/as que aún tienen su identidad adulterada.
Hoy, ellos/as ya son adultos y la mayoría son madres y padres; sus hijos son los bisnietos de las Abuelas. Esta es la tercera generación afectada, ya que el delito se perpetúa en la descendencia, que ve también vulnerado su derecho a la identidad.
En el transcurso de la capacitación se trabajará sobre los siguientes ejes:
- Historia de las Abuelas de Plaza de Mayo, desde la perspectiva de la construcción del derecho a la identidad, a partir de un recorrido por los hitos que involucran a las áreas genética, jurídica, psicológica, cultural y social.
- El derecho a la identidad hoy. Análisis de las representaciones sociales que fueron ysiguen siendo objeto de la lucha de Abuelas.
Este será el cuarto curso virtual “Las Abuelas y el Derecho a la Identidad” dictado en la
Plataforma Virtual de Derechos Humanos. La misma es un espacio virtual que, tiene como objeto formar a las personas en valores inherentes al respeto, defensa, difusión, protección y promoción de los Derechos Humanos, a través del aprendizaje de contenidos centrales e indispensables que contribuyan al desarrollo de las máximas capacidades de los individuos y las comunidades.
Es preciso mencionar que, por medio de la misma, se llevaron a cabo en el año 2018 el
1°curso virtual “Introducción a los Derechos Humanos”, llevado adelante por Nicolás Rapetti. En el año 2019 el curso virtual de Pueblos Originarios y Derechos Humanos y el de Diversidad sexual: Diversidad, disidencias: derribando armarios.
En esta oportunidad arriba a la localidad de Río Gallegos el nieto Jorge Castro Rubel, en agosto de 2014 Jorge supo que no era hijo de quienes hasta ese momento había conocido como sus padres. Quien había ocupado la figura de su padre le confesó cómo había llegado a sus manos. Trabajaba como médico en el Hospital General de Niños "Pedro de Elizalde" y una noche de guardia recibió a un bebé prematuro que habían traído dos hombres. Junto con su mujer decidieron quedarse con el bebé y anotarlo como hijo propio.
El 16 de octubre de ese mismo año, Jorge se acercó a la sede de Abuelas de Plaza de Mayo para comenzar la búsqueda sobre su origen y se realizó el análisis de ADN. Esperó ansioso por los resultados y cuando llegó la prueba genética, encontró la respuesta a la mayor pregunta de su vida. El 4 de diciembre el Banco Nacional de Datos Genéticos le informó que era hijo de Ana y Hugo. Tenía 37 años y se convertiría así en el nieto 116.
Supo que no tenía abuelos vivos, pero sí contaba con tíos y primos. También tenía ya dos hijos pequeños a quienes de inmediato les cambió el apellido.